Por: Carola Pozo Cortez
El 8 de febrero de 1879, Videla reitero otra vez la necesidad del arbitraje y el 12 la Cancillería Boliviana, en merito de la rescisión del contrato con la "Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta", medida aconsejada por oficiosa intervención del senador chileno Lorenzo Claros, vinculado a la oligarquía minera boliviana, pidió explicaciones sobre los aprestos militares chilenos en el litoral de Bolivia y dijo no poder continuar las negociaciones en tanto el buque de guerra Blanco Encalada permaneciese anclado en la rada de la bahía de Antofagasta, en actitud de manifiesta intimidación.
Pedro NolascoVidela, Encargado de Negocios de Chile en Bolivia, declaro roto el pacto
y pidió sus pasaportes el
12 de febrero de 1879.
Simultáneamente, aun ignorando los resultados de las negociaciones en La Paz, pues en aquel tiempo no existían allí comunicaciones telegráficas, el 14 de febrero fuerzas militares chilenas, que se habían concentrado en la Caldera, a la expectativa de órdenes de guerra, desembarcaron en Antofagasta, apoderándose sin resistencia de aquel puerto boliviano.
El Gobierno de Daza había pensado que la rescisión del contrato con la "Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta" y la suspensión de los efectos de la ley de 14 de febrero de 1878 que creaba el impuesto de 0,10 centavos por quintal de salitre exportado, pondrían fin al entredicho, pero eran muy cuantiosos los intereses en juego que Chile había avanzado sobre el arenoso tapete del desierto de Atacama.
Cabe aclarar que la gravísima incongruencia administrativa boliviana y la falta de una activa diligencia en el entendimiento diplomático para ir al arbitraje propuesto, en primer lugar, por la orden de hacer efectivo el impuesto cuando ya se había rescindido el contrato con la Compañía y en segundo lugar por la carencia de un criterio fijo acerca de lo determinado en el Articulo 4° del Tratado de 1874, alentaron la acción militar chilena apoyados también por el estado de anarquía y desunión en que vivía Bolivia como resultado de las ambiciones políticas de gente de escasa visión y limitado talento asi como la falta de modernos medios de comunicación.
Fuente: Historia del Salitre, Oscar Bermudez
Storia de la Guerra d'America fra il Cile, el Peru e la Bolivia, Tommaso Caivano
La Cuestión del Pacifico y la Política Internacional de Bolivia, Eduardo Diez de Medina
Chile-Bolivia, Esquema de un proceso diplomático, Jaime Eyyzaguirre
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